Nuestro primer debate en el Circulo Lean In Barcelona fue muy interesante y rico en perspectivas.
El inicio del libro de Sheryl Sandberg es sin duda controvertido y nos pone en un espejo de nuestras diferentes realidades como mujeres.
La primera de esas realidades es con lo que nos encontramos en nuestros entornos cuando tenemos ambiciones profesionales claras. Actúa aquí el inconsciente colectivo en donde es como si se viera normal y plausible que los hombres tengan ambición profesional, pero no tanto las mujeres. Cuando nosotras expresamos esta misma ambición, podemos ser catalogadas de muchas maneras, menos de buenas profesionales o excelentes líderes.
Nosotras pensamos que tanto hombres como mujeres podemos aspirar a estar en las posiciones mas privilegiadas de las organizaciones. Ambos tenemos capacidades de liderazgo y de servicio que pueden potenciar nuestras empresas.
Un segundo punto que nos genera bastantes descubrimientos es esta “mala costumbre” de subestimarnos a nosotras mismas. Cuántas de nosotras nos hemos visto callando sobre nuestros títulos y nuestros premios, por prudencia, humildad o quién sabe qué otra razón. Mientras que los hombres, sin que suene a generalización, no pierden la oportunidad para hablar de sí mismos y de “venderse”.
Y ojo, no está mal lo que hacen ellos. Está mal que nosotras no valoremos nuestros logros y recorridos, callando innecesariamente, o no exponiéndonos en el momento adecuado. Ya nos dice Sandberg: “Debemos luchar contra esta disfunción”.
Y como tercer punto, para darle el toque final a este capítulo, está la necesidad de cambiar una creencia que tenemos muchas de nosotras en el momento de buscar una nueva posición o un nuevo empleo, y es que no tenemos que saberlo todo, no tenemos que ser perfectas para un puesto determinado, ya que la capacidad de aprender es la cualidad más importante del líder de hoy día. Esto nos lleva a que si lo queremos, debemos arriesgarnos, salir de nuestra zona de confort, exponernos, buscar personas que nos apoyen y hacernos con nuestros sueños.
¿Que opinas tú de estos 3 puntos?
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