Hay algunos conceptos sencillos y fundamentales de la vida que, a causa de nuestros hábitos diarios, son eludidos
The Elusive Obvious (Moshe Feldenkrais)
El primer evento del año organizado por Lean In Barcelona, que tuvo lugar el pasado viernes 24 de febrero, se centró en tomar conciencia de los hábitos diarios que tenemos casi todas las personas “ocupadas”, de cómo ir con el “piloto automático” puede afectar nuestro bienestar y de aprender a no obviar las cosas fundamentales que rodean nuestro día a día y darles el espacio y tiempo que se merecen.
¿Por qué? Porque es importante detenernos un instante y saber salir de la rueda del hamster, tanto en nuestra vida personal como a nivel profesional. ¿Cómo? A través del Mindfulness, una metodología que nos puede ayudar a auto-gestionar el estrés de forma práctica y sencilla.
Mindfulness se traduce como atención plena o atención consciente. Vivir el momento presente, observar qué está pasando y tomar decisiones sobre cómo responder a las experiencias en vez de ser llevados por las reacciones habituales (Vidyamala Burch).
El Mindfulness tiene reconocidos multitud de beneficios:
Disminuir la ansiedad, estrés, depresión, agotamiento, irritabilidad
Mejorar la memoria
Agilizar la reacción
Aumentar la resistencia mental y física
En resumen, los meditadores regulares son más felices y están más contentos, siendo menos probable que sufran de angustia psicológica. ¿Suena bien, verdad? :-)
El taller fue conducido por Ellen Lima, una fantástica profesional dedicada desde hace más de 20 años a mindfulness y meditación. El objetivo específico de nuestro evento fue, acercar a los participantes al efecto reparador que puede tener usar una técnica como mindfulness en nuestro día a día y hacer ver que hay herramientas que uno puede usar e incorporar en su rutina de forma sencilla y efectiva.
La sesión se inició con una experiencia muy simple, degustar una pasa con todos nuestros sentidos. La verdad es que fue algo increíble, ¿te has parado a pensar alguna vez qué textura tiene una pasa o qué olor desprende? Algunos de vosotros posiblemente sí, pero la mayoría de los que estuvimos allí no nos habíamos parado nunca a degustar y saborear una única pasa. La experiencia nos hizo a todos darnos cuenta que con un acto tan básico como es comer por ejemplo, la mayoría de las veces devoramos sin degustar lo que estamos comiendo, sin masticar adecuadamente, siempre con prisas.
¿Qué pasaría si apagásemos los móviles o cerráramos los libros mientras comemos? Os animo a probarlo, ese es el inicio de un sinfín de acciones que nos pueden ayudar a mejorar nuestra rutina.
Posteriormente hicimos unos ejercicios de relajación guiada, para dejar de pensar en todas aquellas cosas que nos bombardean la mente a todas horas y mantenernos centrados en el aquí y ahora, fijándonos en nuestro cuerpo. En esta práctica es fundamental tener presente la respiración, como un soporte en el que centrar la atención y que nos ayude a regresar cuando la mente empiece a vagabundear.
La mayoría de los participantes concluyó que es muy complicado mantener la mente en el aquí y ahora, lo normal es ir al pasado y/o al futuro. Es algo que sólo podemos mejorar a través de la práctica.
Yo personalmente me llevé un aprendizaje muy bueno y a la vez obvio. Haciendo uno de los ejercicios Ellen nos dijo: “atrévete a tratarte a ti mismo con el mismo cariño y amor con el que tratarías a tu hijo o a un ser querido”. En ese momento hice clic y me di cuenta de lo exigentes que somos con nosotros mismos, a un amigo le toleramos un fallo y en cambio un fallo nuestro nos parece el fin del mundo. Suavicemos nuestra relación con nosotros mismos, nos sentiremos más agradecidos y seguros de nosotros y nos ayudará a afrontar nuestras vidas con mayor vitalidad y bienestar.
Esto es muy importante, ya que el mindfulness no hace que las cosas que nos rodean cambien, lo que cambia es la manera en que nosotros vemos y vivimos el mundo que nos rodea, nuestra perspectiva del entorno. Un buen ejemplo que utilizó Ellen y que es a la vez ilustrativo y muy práctico es: “después de 20 años y gracias al mindfulness, mi relación con mi padre ha mejorado; él no ha cambiado sigue siendo el mismo que antes, lo que ha cambiado es mi manera de relacionarme con él”.
Para finalizar, pudimos disfrutar de un saludable aperitivo proporcionado por la organización en el que pudimos conversar con otras personas, conocer sus inquietudes e intereses y poco a poco incrementar el círculo.
Quisiera dar las gracias a Lean In por este magnífico y energizante primer taller del año y por darnos la oportunidad de conocer a Ellen quien con su experiencia, naturalidad y cariño nos acercó un poquito a esta gran práctica llamada Mindfulness.
El camino de mindfulness es este: Sé consciente de todo lo que hagas
- Dipa Ma, maestra de meditación budista
Asistentes al taller
(*) Esta crónica ha sido escrita por Mireia Gainza, miembro de Lean In Barcelona.